La mayoría de estas inversiones son llamativas en zonas turísticas como las costas del Mar Caribe y en Panamá y República Dominicana, donde las exenciones de impuestos, facilidades para la inversión y diseños ofrecen rentabilidades que pueden llegar a un 10 % anual.
Invertir en propiedades en el extranjero se erige como una meta primordial para muchas personas en Colombia con el fin de aumentar su patrimonio. La mayor parte de estas inversiones se concentran en áreas turísticas, como las costas del Mar Caribe, así como en países como Panamá y República Dominicana. En estos lugares, se encuentran incentivos fiscales, oportunidades de inversión simplificadas y proyectos arquitectónicos que pueden generar rendimientos anuales de hasta un 10%.
Estos dos países ofrecen atractivos para los inversores que van más allá de las playas o el turismo de compras en la Zona Franca del Canal. Además de su ubicación estratégica, también destacan por las facilidades para el flujo de capitales, la igualdad de trato hacia inversores locales y extranjeros, así como normativas fiscales favorables para los fondos de inversión extranjera. Todo esto posibilita que con proyectos a partir de los US$100.000, los inversionistas puedan aprovechar estos beneficios y aumentar su capital.
«Panamá cuenta con uno de los sistemas financieros más completos de las Américas, albergando 85 entidades financieras en su territorio. Asimismo, ambos países ofrecen una amplia gama de proyectos, que abarcan desde lujosos apartamentos hasta condominios para la jubilación, equipados con campos de golf, piscinas y áreas comerciales, así como desarrollos residenciales de nivel medio», señaló María Camila Zapata, experta en inversiones en el sector inmobiliario de Investing Latam Colombia.
En el caso de República Dominicana, el gobierno ha realizado inversiones significativas en infraestructura, lo que ha reducido la distancia entre Santo Domingo y Punta Cana a dos horas, dando lugar a la creación de diversos proyectos residenciales y comerciales en desarrollo.
Seguridad para su inversión en propiedades extranjeras.
Una parte clave de la atracción de Panamá y República Dominicana como destinos de inversión radica en los beneficios legales y fiscales que ofrecen a los inversores.
Ambos países han diseñado sus leyes no solo para atraer inversiones, sino también para garantizar que estas se mantengan y perduren en el tiempo.
En República Dominicana, la Ley Confotur otorga exenciones fiscales de hasta 15 años en ingresos por alquiler, plusvalía, transferencia de propiedades y tenencia de bienes raíces a los inversores en el sector inmobiliario.
Según Zapata, esto, junto con un rendimiento promedio anual de alquiler superior al 8 %, convierte a la isla en un lugar idóneo para invertir con bajo riesgo y alta rentabilidad, con proyectos destacados que pueden alcanzar tasas de rendimiento de hasta el 10 % anual.
Por otro lado, la legislación en Panamá ofrece ventajas como visas y permisos de residencia para inversionistas calificados que inviertan un mínimo de US$300,000, otorgándoles un tratamiento similar al de un ciudadano panameño.
Además, el crecimiento económico del país, que superó el 19 % en 2021, crea oportunidades tanto para la compra de propiedades con fines personales como para inversiones en alquiler.